domingo, 21 de abril de 2013

El horno de ceniza.

Hoy os voy a relatar una historia que me contó mi bisabuelo, que le ocurrió a él.
Mi bisabuelo me contó que estaba trabajando en una tierra, cuando se encontró una especie de horno enterrado en el suelo, como era muy curioso fue a mirar lo que había y vio que estaba lleno de ceniza, se lo dijo al dueño de la finca y éste le mando que lo repartiera por toda la tierra, porque la ceniza es un buen abono.
A la mañana siguiente, cuando salió el sol toda la tierra brillaba, entonces se dieron cuenta que la ceniza que habían repartido, no era ceniza, sino oro molido.
Mi bisabuelo siempre me contaba esta historia con muy buen humor, porque como él me decía fue el único que abonó una tierra con oro.

domingo, 14 de abril de 2013

Leyenda de los sietes caños.

Cuenta la historia que Pelayo, elegido rey en el campo de batalla, recibió la bendición de la Virgen, que se apareció a los guerreros asturianos, en el mismo lugar donde actualmente está el santuario de Covadonga.
La batalla la ganaron los guerreros de Pelayo, quién no dudo en atribuir la victoria a la Virgen de Covadonga.
A la izquierda de la cueva donde se encuentra la virgen está una fuente, llamada la de los siete caños, que según la leyenda concede matrimonio en un año a la persona que beba de los siete caños. Algunas coplas como ésta nos lo recuerdan:


La Virgen de Covadonga
tiene una fuente muy clara;
a niña que de ella bebe
dentro del años se casa.
Al llegar a Covadonga
no bebas agua, morena,
si, como dijiste ayer
prefieres vivir soltera.