domingo, 10 de marzo de 2013


Iba una moza del Puelo, todos los días a Cangas con leche, el mozo de ésta era de cangas y la esperaba y la acompañaba todos los días hasta el río Narcea, el que pasa por debajo del puente.

Los padres de ella no le dejaban hablar con el mozo aunque fuera bueno y trabajador. Un día antes de despedirse le contó Lorena a  Jose lo que sus padres pretendían hacer con ella, meterla en un convento antes de que se casara. Y hablando y hablando así pasaron las horas, era ya muy tarde y el barquero que era el encargado de cruzar a la gente por el río, no aparecía por allí, entonces Lorena le dijo a Jose que se marchara y que no se preocupara porque antes de ir para un convento se escapaba de casa de sus padres y se iba a vivir con él, Jose al oírla decir eso marcho corriendo y cantando loco de alegría, en cambio Lorena quedó llorando porque era ya muy tarde y el barquero no parecía venir.
Ya preocupada por no poder pasar el río y por lo que le haría su padre si se entera de que habló con el mozo, empezó a gritar para haber si así alguien la escuchaba y le ayudaba a cruzar, cuando oyó una voz que dijo:
-"Si me das el alma, hago un puente para que pases"
-Si, te la doy, dijo Lorena.
Y el puente se hizo solo y Lorena pudo pasar, pero lo más extraño es que llegó a su casa a la hora de siempre. Al día siguiente todos los vecinos de la zona fueron a ver el famoso puente que se hizo en una noche, ahora se llama "El Puente del Infierno".
Lorena y Jose se casaron y tuvieron muchos hijos. 

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